sábado, marzo 13, 2021

EL PODER DE LAS BUENAS NUEVAS

 El mundo es un lugar donde deben esperarse momentos difíciles como los estamos viviendo hoy, porque es parte de su misma naturaleza. Convivimos con muchas personas bien sea en nuestro hogar, trabajo, escuela, en el día a día, todas ellas de pensamientos y estilos de vida distintos a los nuestros.

Podemos sentir miedo, confianza, alegría y otras emociones, pero todo depende de cómo asumimos cada situación en nuestras vidas.

Para ello debemos prepararnos, aprendiendo de cada situación e ir superando pruebas, una a una, aprendiendo sobretodo de los errores que cometemos para que estos no nos vuelvan a suceder... también podemos aprender de errores ajenos, pero esto rara vez ocurre.

Una mente preparada, con pensamientos íntegros basados en principios, ética, valores espirituales, se puede alcanzar el equilibrio siendo responsable con cada acción que realizamos, en obediencia tanto a las leyes espirituales como las terrenales.

Las instrucciones de vida que pueden ayudarnos a mantener ese equilibrio en el mundo en que vivimos estan guardadas en las sagradas escrituras.

Tu única motivación para mantenerte confiado y seguro en el mundo en que vives debe ser agradar a tu Creador, obedeciéndole en todo...

No te has preguntado:

¿Qué te motiva para seguir viviendo o para ser feliz?

Si has puesto tu confianza en algún objeto o persona de este mundo para que tu estado emocional esté bien, habrás fracasado.

Este mundo es temporal, todo acá es pasajero y no hay ni siquiera uno bueno, solo Dios que está en los cielos. Es en Él donde debes buscar tu más grande motivación.

Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; No hay quien entienda.

Romanos 3:10

Cuando centras tu motivación de vivir por Él, nada ni nadie te defraudará, porque conocerias bien su naturaleza, sabrías que pueden fallarte en cualquier momento y estarías atento a ello. De ese modo, no te causaría dolor cuando acontesca.

El problema muchas veces es que esperamos mucho de las personas, cuando ellas no pueden dar más de lo poco que tienen,

o simplemente no pueden dar de lo que no tienen.

Al estar motivados por agradar a nuestro Padre nunca somos defraudados, al contrario, Él siempre nos lleva de Su mano y aunque tropezamos nos ayuda a levantar y continuar.

Él nunca falla es Eterno!!

Tu bienestar y felicidad no puede estar sujetas a factores externos por cosas o personas,...No!!

Tu mirada siempre debe estar puesta en Dios.

¿Quien abre tus ojos cada mañana?

¿Quien guarda tu descanso?

¿Quien te da las fuerzas para que hagas lo que quieras hacer?

¿Quien te consuela cuando todos te dan la espalda o ni siquiera se dan cuenta cómo estás?

¿Quien te susurra al oído lo bueno que puedes hacer pero te haces el sordo y haces todo lo contrario?

¿Quien te mantiene cuerdo?

¿Quien te llena de bondades y misericordia cada día?

Cuando respondas a todas estas preguntas entonces contéstate a ti mismo:

¿Quien debe ser tu motivación de vida?

¿Por quien debes estar alegre y feliz?

¿Por quien debes estar más que agradecido?

¿Por quien valdría la pena realmente morir?

Si respondes bien, habrás encontrado la mejor razón para vivir y continuar viviendo de la esperanza en este mundo lleno de maldad. Gracias a esta actitud es que los verdaderos justos son capaces de mantener el equilibrio.

La persona que cree que el mundo es un lugar donde las personas son buenas y que las cosas que suceden siempre deben estar bien, se tambalea y pierde el equilibrio cuando ocurre una desgracia como en estos días o tienen algún conflicto.

Es cierto que el mundo es un lugar de infinitas oportunidades para la felicidad, sin embargo, uno de sus sellos distintivos son las pruebas que debemos superar.

Los problemas no necesariamente deben desequilibrarnos, ni provocar que levantemos los brazos en señal de derrota. Los problemas, no están indicando que algo esté básicamente mal., No!!

Simplemente,

Él es quien hace como quiere por algún propósito especial para ti o alguien más.

Tampoco podemos esperar que este mundo sea tan eficiente en nuestro beneficio como para anular a todas las personas malas y a todas las situaciones problemáticas.

No debemos ser tan arrogantes como para esperar que el mundo funcione de acuerdo a nuestras especificaciones, de cómo deben ser las cosas. Él es quien hace el libreto, no nosotros. Ya sabes por obra de quien ocurren las cosas y que todas llevan implícitas un propósito para tu bien.

Debemos entender que los problemas son parte integral de la vida, no podemos huir de ellos, debemos mas bien afrontarlos de la mejor manera.

Cuando entendemos los problemas como un aspecto normal de la vida, entonces somos capaces de reaccionar ante ellos con menor fuerza emocional.

Mientras menos nos sorprendan nuestros problemas, más oportunidades tendremos de enfrentarlos desde una postura de fortaleza emocional.

El problema es que vemos nuestros problemas como un obstaculo para alcanzar nuestros objetivos. Por eso no les tenemos paciencia.

Si recordamos que los problemas son una parte integral y predecible de la vida, entonces cuando se presenten nos sorprenderán menos. Lo que ocurre es que cuando nos sorprenden, cuando esperamos que las cosas se desarrollen a nuestra manera, entonces nos irritamos y nos enojamos.

Debemos desarrollar un sentimiento fuerte y valiente para ser capaz de aceptar toda clase de posibles ocurrencias sean negativas o dolorosas.

Se debe pensar en ellas antes de que se presenten, esperar a que ocurran en cualquier momento.

Si haces esto tanto mental como emocionalmente, entonces cuando estas se presenten no le causarán inquietud y podrá resolver de la mejor manera y podrá dar gracias a Dios quien permite la prueba.

Luego de venida la prueba, entonces viene el aprendizaje, y se rectifica...

 


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